domingo, 4 de enero de 2009

El tiempo sigue corriendo, tú me persigues. Tu respiración llega a mi, me enloquece. Viaja a través del viento. Todas las noches al entrar a mi cuarto percibo tu aroma. Aquel perfume tuyo. Momentos son los recuerdos. Te encontrabas a mi costado, te podía tocar, te podía besar. Tu piel acariciaba mi piel. Centímetros nos separaban. Al caminar sentía tus dedos entre mis dedos. Al compás de nuestros pasos avanzábamos. Cada paso era una anécdota, un día sublime donde solo existías tú. De pronto todo fue distinto. Tu figura estaba distante, no tocaba tu piel, no sentía tus labios. ¿Qué pasó? Lo sigo pensando. Ahora ambos vivimos del recuerdo, de la fantasía. Ambiciono llegar a ti y tú a mi. Los segundos corren despiadadamente, mientras nosotros intentamos encontrarnos.

Aquel episodio llegará...